Economía del Conocimiento
Economía del Conocimiento
Fco. Javier Chaín Revuelta
Pretende introducir la idea de una ruptura en los procesos de crecimiento y en las formas de organización económica, representada en el papel que adquiere los llamados activos intangibles (inversión orientada a la producción y diseminación de conocimiento: capacitación, educación, información y coordinación. E inversión orientada a sostener la capacidad humana: Gastos en salud)
A fines de los sesenta en algunos países el valor corriente de los activos intangibles de capital empezó a sobrepasar a los de capital tangible (infraestructura, equipos, inventarios y recursos naturales) Sin embargo, el cambio en la composición de los activos es sólo la expresión de un cambio cualitativo en el papel del conocimiento, que exigirá referirse, a dos factores cruciales: las bases epistemológicas y los costos de acceso. Lo primero se refiere a la comprensión de los fundamentos de las innovaciones, o sea, el saber por qué en comparación al saber cómo. Lo segundo se refiere al grado de difusión de ese conocimiento como condición de progreso social.
Sabemos que es a partir de la revolución industrial cuando se empieza a superar la estrechez epistemológica de la tecnología, quedando atrás los mecanismos de retroalimentación negativa del crecimiento económico. A lo largo del siglo XIX, aunque aumentó la importancia de la ciencia en la innovación tecnológica subsistió un importante desfase entre el por qué y el cómo, notorio aún en el caso del dínamo eléctrico (La base epistemológica del arco voltaico estaba incompleta aun a finales del siglo XIX, Edison observó el flujo de corriente entre el filamento incandescente y el alambre de su lámpara sin percatarse de que estaba observando el movimiento de los electrones, la existencia del cual fue postulada veinte años después)
Es únicamente a partir del siglo XX cuando tiende a haber una correspondencia entre las dos estructuras, gracias al conocimiento acumulado pero también a una revolución en la organización de la ciencia aplicada, centrada en el perfeccionamiento del laboratorio de investigación y desarrollo, la universalización de la educación y el apoyo público a la ciencia básica. La correspondencia entre por qué y cómo cristaliza en la revolución de la física cuántica que conduce la invención del transistor en los años cuarenta.
El advenimiento de los semiconductores como expresión de la profundización y ampliación cualitativas de las bases epistemológicas de la tecnología se complementó con una reducción dramática de los costos de acceso debido a la capacidad lograda para codificar el conocimiento y convertirlo en información. El advenimiento de la tecnología genérica de la computadora electrónico-digital explica la reducción dramática de los costos de acceso y la conversión masiva de conocimiento tecnológico a bien público.
Así estructurada, la economía del conocimiento tiende a gobernar la reproducción social en las economías desarrolladas a partir de los años ochenta. Con la tecnología electrónico informática, la economía del conocimiento encontró su base material. (060526)
fjchain@hotmail.com
Fco. Javier Chaín Revuelta
Pretende introducir la idea de una ruptura en los procesos de crecimiento y en las formas de organización económica, representada en el papel que adquiere los llamados activos intangibles (inversión orientada a la producción y diseminación de conocimiento: capacitación, educación, información y coordinación. E inversión orientada a sostener la capacidad humana: Gastos en salud)
A fines de los sesenta en algunos países el valor corriente de los activos intangibles de capital empezó a sobrepasar a los de capital tangible (infraestructura, equipos, inventarios y recursos naturales) Sin embargo, el cambio en la composición de los activos es sólo la expresión de un cambio cualitativo en el papel del conocimiento, que exigirá referirse, a dos factores cruciales: las bases epistemológicas y los costos de acceso. Lo primero se refiere a la comprensión de los fundamentos de las innovaciones, o sea, el saber por qué en comparación al saber cómo. Lo segundo se refiere al grado de difusión de ese conocimiento como condición de progreso social.
Sabemos que es a partir de la revolución industrial cuando se empieza a superar la estrechez epistemológica de la tecnología, quedando atrás los mecanismos de retroalimentación negativa del crecimiento económico. A lo largo del siglo XIX, aunque aumentó la importancia de la ciencia en la innovación tecnológica subsistió un importante desfase entre el por qué y el cómo, notorio aún en el caso del dínamo eléctrico (La base epistemológica del arco voltaico estaba incompleta aun a finales del siglo XIX, Edison observó el flujo de corriente entre el filamento incandescente y el alambre de su lámpara sin percatarse de que estaba observando el movimiento de los electrones, la existencia del cual fue postulada veinte años después)
Es únicamente a partir del siglo XX cuando tiende a haber una correspondencia entre las dos estructuras, gracias al conocimiento acumulado pero también a una revolución en la organización de la ciencia aplicada, centrada en el perfeccionamiento del laboratorio de investigación y desarrollo, la universalización de la educación y el apoyo público a la ciencia básica. La correspondencia entre por qué y cómo cristaliza en la revolución de la física cuántica que conduce la invención del transistor en los años cuarenta.
El advenimiento de los semiconductores como expresión de la profundización y ampliación cualitativas de las bases epistemológicas de la tecnología se complementó con una reducción dramática de los costos de acceso debido a la capacidad lograda para codificar el conocimiento y convertirlo en información. El advenimiento de la tecnología genérica de la computadora electrónico-digital explica la reducción dramática de los costos de acceso y la conversión masiva de conocimiento tecnológico a bien público.
Así estructurada, la economía del conocimiento tiende a gobernar la reproducción social en las economías desarrolladas a partir de los años ochenta. Con la tecnología electrónico informática, la economía del conocimiento encontró su base material. (060526)
fjchain@hotmail.com