Wednesday, May 10, 2006

Municipalismo

Municipalismo
Fco. Javier Chaín

Mientras que la organización militar de estilo Zapatista era un poco Anarquista, el Municipalismo Libertario que fue instaurado en las aldeas bajo control Zapatista estaba muy cerca del ideal anarquista. La ideología del movimiento se centraba insistentemente en los derechos aldeanos a la tierra para la producción campesina y en la independencia local. Y la organización política Zapatista se cimentaba en la tradición local de los consejos de aldea que el movimiento de Zapata desarrolló como una liga de gobiernos de las comunidades. Hasta la muerte de Zapata en 1919, el liderazgo permaneció en los hombres de las aldeas. Los intelectuales de raíces urbanas podían unirse y servir al movimiento pero no podían conducirlo.

Los Zapatistas soñaban con un sistema político en el cual las aldeas pudieran organizar su propio destino, con la tierra distribuida entre propietarios individuales sin la intervención del gobierno del estado. En otras palabras, el gobierno se basaba en la idea de que una clase de élite de encargados políticos tomaría las decisiones por toda la nación y eso fue rechazado. El método Zapatista reflejaba el ideal anarquista en que la toma de decisión debía recaer en aquellos más afectados.

El Municipalismo Libertario encaja bien con los planes agrarios mantenidos por los campesinos de Morelos. Consideraban el control político local un requisito previo para la redistribución equitativa de la tierra que los Zapatistas exigían. De hecho, la expulsión violenta de los funcionarios locales como jefes, magistrados, recolectores de impuestos y jefes de policía era la expresión más común y más extensa de la voluntad popular. Éstos eran los obstáculos más visibles a sus metas.

Estos ideales comunitarios fueron codificados en la Ley General sobre las Libertades Municipales, decretada por Zapata en septiembre de 1916. Declaraba que: "La Libertad Municipal es la primera y más importante de las instituciones democráticas, puesto que nada es más natural o digno de respecto que el derecho que el ciudadano de cualquier asentamiento tiene para arreglar por sí mismo los asuntos de su vida común y de resolverlos como mejor convenga para sus intereses y las necesidades de su lugar."

Esto tuvo el efecto de suprimir todo el control federal y del estado sobre los consejos de aldea. El decreto decía que la elección debía ser directa. Zapata creía que a menos que los ciudadanos participaran directamente en los asuntos de su ciudad, emergería un "nuevo despotismo" los jefes locales podrían reafirmar su influencia y el sistema ya no reflejaría los deseos de la comunidad como un todo. La ley general incluía un límite de de un año; la reelección estaba permitida solamente después de que un funcionario esperara dos términos en los que el puesto estuviera cubierto por algún otro; las minorías estaban protegidas porque tenían capacidad de iniciar audiencias de recusación; y cualquier persona tenía derecho a ver los expedientes financieros en cualquier momento. Cuando los Carrancistas recuperaron el control de Morelos, eliminaron los municipios libertarios y aún insisten en decidir por ellos. Los carrancistas siguen empeñados en que el único voto que les importa es el de la elección presidencial.

fjchain@hotmail.com

Zapatismo

Zapatismo
Fco. Javier Chaín

La inmensa mayoría de los pueblos y ciudadanos mexicanos no son propietarios más que de la tierra que pisan. Las tierras, la madera y el agua se monopolizan en pocas manos. Esta denuncia del plan de Ayala (1911) fue asunto de lucha para Emiliano Zapata y sus seguidores rurales que buscaban la reforma agraria por el único camino que les dejaron: La rebelión armada.

El método elegido era la expropiación de facto. Cuando los Zapatistas luchaban desmantelaban el control de la hacienda. En vez de dar la tierra a los individuos, se le daba a las comunidades de las aldeas, las que, en armonía con sus viejas costumbres, la ponían a disposición de sus miembros. Es decir que la tierra debía ser utilizada para el servicio de la comunidad, no para el beneficio personal. Esto reflejaba la relación Zapatista con lo que podía llamarse Comunalismo Agrario.

Zapata y sus fuerzas tuvieron mucho éxito por que eran sobre todo del mismo entorno y clase social. Los Zapatistas eran el más homogéneo de todos los movimientos revolucionarios. La gran mayoría eran campesinos libres, alguno de los cuales había sido empleado durante varios meses como trabajadores agrícolas; una minoría consistía en peones de hacienda. Esto era la gran fuerza del movimiento Zapatista, su ideología y organización estaban enraizadas en las comunidades campesinas de Morelos.

Este pasado compartido permitía un movimiento unido que se tradujo en una ventaja militar efectiva. Esa coherencia arraigada en las comunidades de Morelos hizo a los Zapatistas inasibles en su tierra natal. Los ejércitos que se les oponían podían pasar y ganar batallas, pero los Zapatistas podían disolverse en las colinas y en las aldeas, para reaparecer localmente siendo la fuerza predominante una vez las tropas se iban.

Organizativamente, la estructura militar de Zapata era muy diferente de la de sus aliados, como Carranza y Pancho Villa, porque él era más coordinador que el clásico hombre fuerte. Aunque Zapata era responsable de diseñar las operaciones, la estructura total del mando estaba relativamente descentralizada. Esto funcionó muy bien. Los jefes de Morelos aprendieron a sincronizar sus ataques, de modo que en un solo día los comandantes federales tenían que rechazar incursiones en tres o cuatro lugares del distrito. Toda la organización militar estaba ligada, íntimamente, con las comunidades locales. Las unidades reales de la guerrilla eran bastante pequeñas, integradas generalmente por sólo 200 o 300 hombres cada una. Pero esto era el resultado de la base en donde se originaban: las aldeas. Durante gran parte del año los soldados vivían en sus aldeas, pero se juntaban cuando se debía luchar una batalla importante, y, después de que la lucha terminaba, se retiraban a sus aldeas una vez más.

Estos componentes del Zapatismo coinciden con el anarquismo. Su comunalismo agrario era antagónico, deliberadamente o no, al capitalismo y a su necesidad inherente de la santidad de la propiedad privada. En la organización, sus métodos militares reflejan una oposición frontal contra la jerarquía rígida e institucionalizada. Una vez más esto es muy similar a las estructuras creadas por otros anarquistas, tales como Buenaventura Durruti en la Guerra Civil española y Nestor Makhno en la Revolución Rusa. El poder, social y político, tendía a estar cimentado en el nivel de la comunidad, fluyendo hacia arriba cuando era necesario. fjchain@hotmail.com